lunes, 11 de junio de 2012

LÁGRIMAS DE SACERDOTE

Durante un tiempo, me he preguntado qué podría ser lo que fuera a compartirles a través de este blog, pero sin preocuparme, pues llegado el momento lo sabría.

Recientemente, hemos vivido unos días increíbles con un grupo de peregrinos que superaba en número a todos los que habíamos tenido hasta entonces. De esta forma, hemos calentamos los músculos y el corazón para esa semana de agosto del Festival de Jóvenes que acogerá a tantos miles de ellos!

Las noches acababan con la Salve Rociera cantada a la luz de la luna y todo el que pasaba por delante, peregrinos de otros idiomas, se paraban y al menos, disfrutaban un momento con nosotros.

Hemos tenido el don maravilloso de contar con 5 sacerdotes que han marcado un antes y un después. 4 de ellos con una voz maravillosa y una habilidad para tocar la guitarra que provocaba vítores!

Y tras esos días intensos, en el último día, me conmovió un gesto, desapercibido para la gran mayoría.
En el autobús de vuelta, antes de partir, uno de los sacerdotes, con los ojillos bañados, nos dijo: "lo que más me ha conmovido de esta peregrinación ha sido la fraternidad entre los sacerdotes".

Qué lindo! y qué triste! debería ser siempre así! qué responsabilidad tenemos los laicos de rezar por ellos! he sido testigo de cómo a través de esa fraternidad, un grupo enorme de peregrinos estaba unido como ningún guía puede lograrlo! y es que es una gran verdad, que la unión de ellos consigue el ciento por uno!
Tantos peregrinos de ese grupo nos han dicho que era palpable esa unión! 

No quiero creer que este caso sea una excepción. Hemos tocado un trocito de cielo con ellos y ahora quiero más!